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MEDICAMENTOS POR LAS NUBES

Farmacias de distintos distritos de Lima elevan hasta en un 500% los precios de medicamentos para tratar la COVID-19.

Publicado: 2020-07-21

Farmacias de distintos distritos de Lima elevan hasta en un 500% los precios de medicamentos para tratar la COVID-19.

En los últimos meses, el mundo ha sido afectado por la llegada y propagación de una pandemia letal que ha cobrado ya la vida de cientos de miles de personas. El nuevo coronavirus, cuyo brote se originó en Wuhan, China, se ha extendido por todo el mundo, principalmente en países como Estados Unidos y Brasil. Según el mapa interactivo de la Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins, actualmente se cuentan con 11 037 625 casos positivos de COVID-19 en todo el mundo y un total de 523 898 muertes. En el Perú existen 295 599 personas contagiadas y 10 226 decesos; estas cifras posicionan a nuestro país dentro del top 5 a nivel mundial.

Dentro de este contexto, países como China, Corea del Sur y Tailandia, han sabido contrarrestar la pandemia a través de la solidaridad de grandes cadenas de farmacias, hospitales y del mismo estado. De esta manera, pacientes positivos del nuevo coronavirus han tenido acceso a medicamentos sin el aprovechamiento usual en otras naciones. Este rápido accionar de las autoridades, mediante leyes, decretos y programas sociales, evitó que existan onerosos costes en fármacos, tratamientos y servicios de hospitalización.

Desde la primera semana de marzo del presente año, fecha en la que se conoce sobre el primer infectado peruano, el nuevo coronavirus también se extiende por nuestra capital y por las distintas regiones del país. Hoy en día el Perú se ubica en el puesto 5 del ranking de contagios a nivel global. Durante este tiempo de propagación del virus, se han puesto en marcha una serie de medidas dispuestas por el gobierno de Martín Vizcarra -algunas de ellas insuficientes- con el fin de evitar los contagios y muertes, así como proyectos cuyos objetivos son la reactivación económica y laboral.

El avance del virus del Sars-CoV-2 ha dejado en evidencia la grave situación en la que se encuentra el sistema de salud nacional -lo que ha repercutido en otros sectores, como la industria farmacéutica- así como de los ineficientes métodos de regulación en tiempo de emergencia del Gobierno. No es novedad que muchos peruanos tienen poco o nulo acceso a la salud, sea pública o privada, ya que los mecanismos para ese fin están llenos de engorrosos trámites y elevados costes.

Ahora bien, a ese escenario debemos añadir el hecho de que muchas empresas, sobre todo del sector farmacéutico, lleguen a una concertación y especulación de precios. Esto, sumado a la escasez de medicamentos, nos pone en alerta, ya que las denuncias del aprovechamiento de industrias de este rubro han ido en aumento. Banessa Vásquez, colaboradora de la cadena Mi Farma, del distrito de San Martín de Porres, comenta que ante la escasez de genéricos, se están ofreciendo los medicamentos de marca, por ello se experimenta un aumento en el valor monetario de algunos fármacos.

Si bien existe la ley de la oferta y de la demanda, y el consenso de precios entre empresas del mismo sector, es importante colocar el foco en la industria farmacéutica, ya que sin un tratamiento eficaz para combatir los síntomas de enfermedades comunes, como la gripe estacional o incluso para usar como paliativo en casos de la COVID-19, la crisis sanitaria aumentará y el número de contagios y víctimas será mucho mayor. La escasez y el alza de precios de ciertos medicamentos en plena pandemia han sido cuestionados por gran parte de la población, ya que muchos ven un aprovechamiento comercial en tiempo de necesidad.

ALZA DE PRECIOS DE MEDICAMENTOS EN SAN MARTÍN DE PORRES

Este preocupante panorama se percibe en el interior del país, así como en Lima Metropolitana. Una figura estadística interesante es que en aquellas zonas con mayor número de contagios y donde las instituciones sanitarias han colapsado, se percibe un mayor aumento de precios de medicamentos. En San Martín de Porres, por ejemplo, se conoce de la grave situación del hospital Cayetano Heredia y de cómo muchas de las farmacias ubicadas en sus principales avenidas, han subido los precios de los medicamentos que ofrecen.

Este distrito, uno de los más populosos de la capital, ocupa el tercer lugar entre los que tienen mayor número de contagios y muertes. Según la Sala situacional del Ministerio de Salud, en San Martín de Porres existen 11 100 personas infectadas de COVID-19. Gran parte de esta población no solo tiene que padecer por los síntomas propios de la enfermedad, además deben sufrir las consecuencias de acogerse a un sistema sanitario que está en crisis.

Los pobladores de este distrito, ubicado en la zona norte del territorio metropolitano, denuncian que el aumento de precios en medicinas ha superado el 500%. Olenka Lazo Pinchi, por ejemplo, es una paciente positivo de COVID-19, quien vive esta lamentable situación. “Antes conseguía la heparina de 25000, que es un anticoagulante, a S/ 16.00 y ahora el precio ha subido a S/ 125.00. Incluso hay farmacias que lo venden a S/ 220.00”, comenta.

Hoy tenemos una gran demanda por medicamentos como azitromicina, ivermectina, paracetamol y prednisona que, según Luis Gárate Castañeda, médico cirujano del hospital Cayetano Heredia, son los que más se usan en el tratamiento para combatir la COVID-19. Las farmacias que están ubicadas en San Martín de Porres, distrito en el que se basa este análisis, no cuentan con estas medicinas en su versión genérica. En cambio, las presentaciones que ofrecen son de marca y tienen costos elevados.

Luego de realizadas algunas verificaciones en la página de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID), así como en el sondeo hecho a pacientes entrevistados para propósito del presente reportaje; se validó que los precios de los medicamentos han aumentado considerablemente. La invermectina, de costar S/ 10.50 a inicios de marzo de este año, pasó a costar S/ 60.00 a fines de mayo. Por otro lado, la azitromicina, cuyo precio en farmacias como Inkafarma de San Martín de Porres era de S/ 1.20, en la actualidad cuesta alrededor S/ 7.00.

En el recorrido que se hizo en dicho distrito, principalmente entre farmacias de las cuadras 35 y 37 de la avenida Perú, se constató que los medicamentos en mención tienen un alto valor adquisitivo. En el cuadro adjunto se puede validar que establecimientos como Super Botica Hollywood, Botica Moderna, Botica Señor Cautivo, Inkafarma y Kurifarma han aumentado los precios en más del 500 %, así como una comparativa para diferenciar cuánto costaban estos fármacos el año pasado.

MEDICAMENTOS AL ALZA: POSIBLES CAUSAS

A inicios de junio, la directora general del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (CENARES), Rocío Espino, anunció la compra de medicamentos para evitar su escasez, sin embargo; también mencionó que a nivel internacional hay desabastecimiento, debido a las restricciones propias de la cuarentena, especialmente en los laboratorios y fábricas. Es por ello que las farmacias que cuentan aún con los productos están concertando el alza de precios.

A ello hay que añadir que antes del auge del nuevo coronavirus, estos medicamentos no eran comprados bajo prescripción médica, a excepción del paracetamol. Esta problemática pone el foco en las empresas farmacéuticas, ya que permitían la compra indiscriminada y en grandes cantidades de medicamentos, toda vez que no imponían ninguna restricción, lo que originó la escasez de productos. Actualmente, lo que hacen es racionalizar las cantidades de dichas medicinas, privando a los pacientes positivos de COVID-19 de un tratamiento eficaz.

Por otro lado, en un mercado ciertamente desigual como el nuestro, no es novedad hablar de monopolio en el rubro farmacéutico. Según el presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), Crisólogo Cáceres, existe un abuso de posición, tomando en cuenta que el 80 % de farmacias está en un solo grupo. En declaraciones con América Noticias, el pasado 17 de mayo, comentó que el Estado tiene los mecanismos necesarios para regular estas variaciones en los precios, a través de organismos como Indecopi y el propio Ministerio de Salud.

Según la Constitución Política del Perú, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) no tiene facultades para controlar los precios de los medicamentos. A pesar de ello, este organismo realiza, desde hace algunas semanas, una serie de supervisiones a fin de fiscalizar el modus operandi de farmacias y boticas. Otra esfuerzo realizado por el Gobierno son las coordinaciones hechas entre el ministro de Salud, Víctor Zamora, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la elaboración de un observatorio regional de precios de medicamentos.

El Estado garantiza el acceso de la población a un servicio de salud de calidad y libre de aprovechamientos. A pesar de adoptar una postura vigilante y de regulación, como en el caso de la participación solidaria de las clínicas privadas, aún hace falta una política que evite la escasez de medicamentos y el monopolio de empresas del rubro farmacéutico. Javier Llamoza, decano del Colegio de Químicos Farmacéuticos, indicó, en una entrevista con La República, que uno de los efectos de esta problemática será la movilización de la población al mercado negro, en donde el paciente puede encontrar la muerte.

Luego de casi cuatro meses de cuarentena, el Perú regresa a convivir con una nueva normalidad. El estado de emergencia continúa y es que el número de infectados sigue aumentando, aunque a un ritmo desacelerado. Los hospitales colapsados y los encarecidos precios de los fármacos siguen siendo el principal obstáculo de muchos pacientes de COVID-19, quienes solo piden el acceso a la salud a un precio justo, replanteando así la ética de las grandes empresas que lucran con su necesidad, especialmente en una situación de alarma como la que vivimos en estos días, en los que la pandemia sigue golpeando a nuestro país.


*Texto elaborado en colaboración con la periodista María Casachagua.


Escrito por

Jorge Pérez Baca

Alguien me dijo "escribe, escribe, que algo queda". Redes de pesca: @jorgeperezbaca.


Publicado en

LA VOZ Y EL MARTIRIO

Esa no era una pipa y esta no es una columna.